EL sistema fiscal holandés ofrece ventajas a las multinacionales, comparables con las de países como Reino Unido, Suiza o Luxemburgo.
Los llamados Tx Rulings, se utilizan como instrumentos de decisión fiscal pactados con empresas para darle un tratamiento fiscal favorable y dar seguridad jurídica a sus inversiones. Habitualmente, este tratamiento fiscal favorece a las grandes fortunas, con el objetivo de servir de aliciente para almenos recaudar pequeñas cantidades en concepto de impuesto de sociedades.
De hecho, no se obliga a tener oficina física ni empleados, basta con tener una dirección postal, por la que se contabilizan unas 12.000 empresas «buzón».
El sistema Holandés no grava los dividendos obtenidos en filiales en el extranjero, por lo que el país sirve de Hub o eje para canalizar beneficios. Tampoco hace retenciones fiscales a los pagos por intereses o royalties.
El dinero puede entrar y salir del país, prácticamente sin pagar impuestos, hecho que se haya convertido en el país europeo con mayor tránsito de dinero a paraísos fiscales centrados en el llamado Doble Holandés (Bermudas e Islas Caimán). Se calcula que las 12.000 empresas buzón, sin actividad real, movieron del orden de 4 Billones de Euros, de los cuales la Agencia Tributaria solo se quedó con una cantidad oscilante de entre 1.000 a 1.500 millones de euros.
Aunque no se puede considerar un centro financiero Off Shore, porque los impuestos societarios se sitúan en un 34,5%, si que favorece la realización y estructuración de transacciones internacionales financieras de las sociedades Holding.
Requisitos de establecimiento (Naamloze Vennootschap):
-Necesita un Administrador (persona física residente)
-Un accionista y Capital Social de 45.000.-€ o de 18.000.-€ para las B.V, sin transmisión libre de acciones.
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