Desde el mes de septiembre ya no se incapacita judicialmente a la persona, sino que la ley regula que deben establecerse medidas de apoyo para complementar y que pueda ejercer así su capacidad jurídica.
La tutela se sustituye por la Curatela, figura que tiene como finalidad acompañar y promover el desarrollo de la persona con discapacidad. Los actos del curador serán fijados por la autoridad judicial y están limitados.
La finalidad del cambio legislativo es eliminar el estigma y ayudar a que las personas con discapacidad decidan por sí mismas. Se da la vuelta a la mentalidad social hacia un respeto a la discapacidad y la aceptación de que las personas con discapacidad son titulares de derecho.
Área de Derecho de Familia